jueves, febrero 08, 2007

Solo contra el destino...

Y ahí estaba yo, con el Gerente General, el Gerente de Recursos Humanos y el Supervisor ... solo.

Sí, el único que había protestado contra la rebaja de sueldos ..., ya los mariconazos, vendidos del sindicato firmaron una semana antes de conocerse las intenciones un acuerdo por el cual vendían sus culos por unos pasajes a Manaus, lo que imagino incluye a sus mugrosas familias.

- A ver Tartarufo – me dijo el Gerente General.

- Ud. es una buena persona, un ejemplo para muchos de sus compañeros y alguien de extrema confianza para la compañía. - (no se cuando me ascendieron del boludo de siempre a todo eso)

- Hablo por quienes están preocupados por el futuro de la compañía y no termino de entender esta resistencia, cuando sus compañeros han entendido muy bien y han hecho carne de la situación económica de la compañía, el país y de la región - ( si, si, del continente, del mundo y del sistema solar, bola de maricones).

- Mire, señor Urrutia, no es que no quiera aceptar la situación pero con dos tercios del salario no podré vivir ... -

- 50% Tartarufo ... -

- Le soy sincero y no quiero plantearle ser una excepción, pero por favor dennos alguna alternativa.- (Huevonazo yo hablando por la sarta de miedosos que ni siquiera me han pedido que hable por ellos, mil veces huevon).

Hubo un silencio sepulcral y ahí en ese momento cobró sentido mi vida, mis palpitaciones ascendieron a grados jamás alcanzados, jugos gástricos infernales hacían un festín en mi estómago, sudaba como concha de ninfómana ... y ahí de manera firme, consciente de mi humanidad, de mi dignidad, me lance como un león herido a defender lo que creía correcto.

Llamaron al Asesor Legal, se sentaron conmigo, argumentaron, argumenté, golpearon la mesa, la golpee más fuerte, gritaron y grité más fuerte ... fueron suficientes un par de horas … y vencí.

Al final conseguí que levantaran la amenaza de proceso interno, mi file limpito, mantuve mi fuente laboral con el compromiso de ninguna represalia en mi contra, felicitaciones por mi espíritu y compromiso con los principios de la compañía, habiendo cedido únicamente a que me rebajen el sueldo al 50%.