
Di si no se veía linda, que digo linda ... hermosa, etérea, me miraba con esos ojos gatunos, esa sonrisa que casí siempre tiene y que solo yo la noto, llena de vida invitándote a la alegría y me miraba con ese brillo especial y yo le correspondía embelezado.
Si y ella tan coqueta con el celular en la orejita y yo venciendo la timidez la miraba con esa dulzura que tiene el lívido queriendo abalanzarme sobre ella, tirar al piso el maldito teléfono y estrujarla contra mi cuerpo y plantarle un beso apasionado y explosivo ... es una pena que se trate de una gigantografía de MovilPhone.